The queen who never was [1/1]

   Relacionada por sangre con la casa real, June fue educada para cumplir su lugar como una dama más de la aristocracia británica. Orgullosa, rebelde y poco afecta al protocolo, pronto destacó como la verguenza de la familia y se sentía honrada por ese título. Siempre impulsiva y salvaje, antes de terminar la escuela ya habia tenido más amantes que dedos en las manos. Pero, de entre todos, uno era el que realmente hacía que su corazón se desbocara, el heredero de la casa Churchill. Según dicen las malas lenguas, para Victor tampoco era una más al punto de convencerla de casarse con Michael Curtis, un amigo suyo 20 años mayor, para “mantenerla cerca”.
La promesa se cumplió a medias. Victor se casó con otra y ella quedó embarazada apenas casada. Cuando nació su hijo, ella tenía 20 años y su marido 40. Sintió, en ese momento, que su vida habia terminado. La infelicidad la empujó al alcohol primero y a las drogas después. Michael tampoco era mucho mejor. Un hombre duro, criado en las calles de Manchester, que habia logrado todo lo que tenía con sus dos manos. Las discusiones eran constantes y terribles y normalmente se desataban luego de los veranos en los que Victor y Michael deciden pasarlos juntos.
Su relación con la esposa de Victor no podía ser peor, sobre todo por su cariño especial hacia la mayor de sus hijas. Lo mismo pasaba entre Victor y Nigel, el hijo de su ex amante y ahijado.
Cuando los niños ya eran adolecentes, June tuvo varios ingresos en clinicas psiquiatricas y hasta un intento de suicidio cuando su hijo, despues de una pelea con su padre, decidió irse a vivir a Australia. June tenía 39 años.
Pasaron 15 años desde ese momento. La muerte del patriarca obligó al hijo pródigo a volver a Inglaterra. June no se preocupó demasiado en hacerle sentir a su hijo los años de soledad y decidió encerrarse en Hartford Manor, la enorme propiedad que Curtis compró para su legado. Desde entonces, hace casi un año, prácticamente no ha tenido contacto con nadie pero las noticias sobre problemas en CL&A ha despertado su instinto maternal y sus deseos de luchar.