Let's sing together! [2/6]

Conociste a Áyax en la emisora de radio, sin embargo, había algo en él que te despertaba sospechas: en tu opinión no era alguien que llenara el perfil para ser el nuevo productor, aquel primer día el irlandés lucía para ti como un chico privilegiado que había llegado hasta ese puesto por tener los contactos y había muchos otros, ingleses obviamente, capaces de desempeñar esa labor. Por eso, a la primera de cambio, dispuestx a desenmascarar la farsa, durante la emisión de su programa derramaste líquido por “accidente” sobre la consola haciendo que cundiera el caos. Ni tarde ni perezoso Áyax puso manos a la obra y, en los minutos de pausa comercial, aquel estropicio quedara resuelto reconectando cables en aparatos viejos y arrumbados en el estudio, salvando la trasmisión y tu cabeza porque un alto ejecutivo te vio causar el incidente y todavía te defendió. Pero él no es tonto y supo en realidad que aquello se trataba de algo elaborado de forma intencionada por ti, haciéndotelo saber y poniéndote en una deuda con él por salvarte el pellejo. Ahora aquí es donde decides si lo quieres como amigo o enemigo, porque alguien saldrá perdiendo si tu recelo hacia él continúa.

Es una de esas noches en la que estás de fiesta, quizá ya conoces a Áyax o no, el detalle aquí es que probablemente ves al hombre distraído, seguramente se encuentra trabajando en los guiones para los programas de la próxima semana y no está prestando demasiada atención a su entorno, por tanto, terminas acercándote a él y lo retas a cantar alguna canción sin imaginarte que el irlandés fue el vocalista de una banda y además compone música cuando está inspirado o tiene demasiado tiempo libre. ¿Qué dices? ¿Te unes a él y se convierten en almas gemelas de ese karaoke bar por al menos una noche? Y quién sabe, tal vez sea más de una...

La dependencia de Áyax a las benzodiazepinas ha sido una constante desde que llegó a Londres, por lo que encontrar a algún dealer que le proporcionara ese producto en un principio no fue fácil hasta que contactó con el indicado. Hace semanas que su hombre se encuentra desaparecido, así que el síndrome de abstinencia del joven extranjero comienza a jugarle malas pasadas mientras raciona los medicamentos o se hunde en el alcohol para mitigar la falta de ellos, es aquí donde apareces tú: un detective buscando a compañero encubierto, quien resultó ser el dealer de Áyax. Tu última pista del paradero del hombre es que tuvo una reunión con un cliente y después de eso solo existió silencio. Lo más probable es que ese cliente se haya encargado de desaparecerlo o que tenga información que pueda ayudarte a saber dónde está, al menos el cuerpo para darle cristiana sepultura. Áyax es tu sospechoso número 3, y es esa posición en la lista la que tu intuición te dice que las probabilidades de obtener información son más altas. ¿Crees que acertaste? ¿Acaso el irlandés está involucrado en la desaparición? ¿Sabrá algo o tendrá pistas para ti? Tienes dos opciones: jugar al policía malo o jugar al bueno. ¿Cuál escoges? Aun sabiendo que un mal paso podría costarte tu carrera o la vida de un colega.

Estás teniendo una mala racha, puede que sea de años ya, eres un músico talentoso, pero has dado tantos tropiezos que hasta tu mánager comienza a perderte la fe. No obstante, eres tan persistente y obstinado que en un momento de debilidad sales a cantar a la calle en busca de esa inspiración y ruta que tienes perdida y tu camino se cruza con el de Áyax, o como él dice llamarse durante el primer contacto: Connor. Este sujeto de la nada te ha propuesto colarse en el estudio radiofónico en el que trabaja durante la media noche y lo que sucede ahí dentro es “mágico”. ¿Quieres descubrir qué pasó? Toma esta búsqueda y creemos esta historia juntos.

Se han topado tantas veces en las mañanas que hasta creen conocer la rutina del otro. Áyax siempre pide un café con chocolate y se sienta en el lugar más alejado de la puerta, el que cuenta con la iluminación artificial perfecta, donde al centro de la mesa descansa una planta de menta que aromatiza el espacio y que curiosamente tú pusiste ahí porque ese es tu sitio preferido. La primera vez que lo viste ahí creíste que podría ser que a su llegada todos los espacios estuvieran ocupados: la segunda ocasión el local estaba casi vacío así que no encontraste el motivo para excusarlo; en la tercera vuelta aquello te pareció un abuso y fuiste directamente a encararlo con mal genio y molestx, pero lo que recibiste a cambio fue una invitación a tomarse juntos ese café matutino. Desde ese día comenzaron a crear una extraña relación en la que se hablan de todo y nada a la vez, donde se aconsejan mutuamente y en ocasiones Áyax suele esperar impaciente el momento de verte porque le gusta mucho tu compañía y a él le gusta pensar que a ti también. ¿Te parece si juntos descubrimos a dónde irá a dar esta bonita relación de amigos cuando se rompa la rutina del café matutino?

Sus caminos se entrelazaron en algún punto: en Barcelona o en Cork. Tenían una amistad aparentemente fuerte, pero fue Áyax quien te dio el cortón de un momento a otro y sin saber cuál fue el motivo dejaron de ser amigos porque luego la distancia hizo lo propio. Ahora están en Londres, ambos, y descubres que se trata de él porque su voz en la radio es inconfundible, la reconocerías incluso si tuvieras la cabeza debajo del agua, aunque no está cantando, sino que conduce un programa, lo que alimentará tu curiosidad sobre el joven que debería estar componiendo música o cantándola. Esta búsqueda es para desarrollar la falta de apego que tiene Áyax con sus viejas amistades, y si crees que en algún punto tu personaje y el mío pudieron toparse, pues este es tu lugar. Más información por MP.